En el negocio de las mudanzas la persistencia para vender es oro puro.
Después de haber conocido el trabajo de más de 200 empresas de mudanzas, hemos detectado que las empresas de mudanzas más exitosas son las que son más persistentes y las que más invierten en la adquisición de contactos. Para la mayoría de las empresas que están en Mejores Mudanzas son necesarias más de 5 intentos con un cliente para conseguir ser contratados.
Tú también puedes tener éxito, siendo perseverante y ganando experiencia para ver el sistema de ventas que mejor te funcione con los clientes a los que cotizas a través de Mejores Mudanzas Pro.
Lo importante es que no desistas, persevera en tus ventas. Mejora tu perfil, prueba diferentes formas de abordar a tu cliente, lee y analiza toda la solicitud de tu cliente. Entonces cotiza sólo a los clientes de que son realmente de tu interés y que eres capaz de llevar a cabo su servicio.
En mejores mudanzas contamos con un equipo de vendedores que llegaron a vender más de 8 mil mudanzas, y deseo compartirte datos relevantes que demuestran la importancia de la persistencia.
1. El 20% de las 8 mil mudanzas que vendimos fueron solicitadas con más de 2 meses de anticipación.
En ocasiones pasaban hasta 6 meses sin que supiéramos del cliente, pero al final acababa contratando. Recuerda para cosechar hay que sembrar.
2. El 25% de las mismas 8 mil mudanzas nos contrató de forma inmediata, sin necesidad de darle seguimiento, Pero el 50% requirió más de 6 contactos por vía telefónica, whatsapp o correo.
Más de 500 contrataciones cuentan con un registro de más de 10 contactos con el cliente en periodos mayores a 1 mes.
3.- En ventas Nada se pierde. Una cotización perdida, puede ser una recomendación, o una contratación dentro de un año. Un cliente que no nos contesta el teléfono, puede contratarnos vía correo. Un cliente que reagendo sin avisarnos, nos contrata meses después. Clientes a los que cotizas puede ser que un año después te contraten.
En un mundo en el que la inmediatez es lo más importante, puede hacernos olvidar la virtud de la perseverancia